El Cairo (EFE).- La Defensa Civil siria, conocidos como los cascos blancos, llegaron este lunes a la infame prisión de Sednaya, que estaba gestionada por el Gobierno sirio y conocida por el uso de la tortura contra los miles de presos, para rescatar a los detenidos en “celdas subterráneas ocultas”.
Al menos dos equipos han llegado ya a la prisión, al norte de la capital siria, y han comenzado su misión, “acompañados por un guía familiarizado con la disposición de la prisión. Se espera que el resto de los equipos lleguen gradualmente, retrasados por las difíciles condiciones de seguridad en las carreteras y la grave congestión del tráfico”, dijeron los rescatistas que operaban fuera del control de Damasco.
La prisión militar de Sednaya, situada a 30 kilómetros al norte de Damasco (Siria), estaba gestionada por la Policía Militar.
Se hizo terriblemente famosa por el uso de tortura y fuerza excesiva tras un motín en 2008, y según Amnistía Internacional podría albergar a entre 10.000 y 20.000 presos.