Ginebra (EFE).- Un año de guerra en Gaza ha provocado que el PIB de ese territorio palestino se haya desplomado un 84,7 %, mientras que el desempleo se ha disparado hasta el 79,7 %, indica este jueves un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En Cisjordania, el desempleo entre octubre de 2023 y finales de septiembre de 2024 ascendió hasta tasas del 34,9 %, mientras que el PIB ha caído un 21,7 %, según el quinto informe sobre el impacto económico de la guerra de Gaza en los palestinos que elabora la OIT.
Como promedio de los dos territorios, el desempleo en Gaza y Cisjordania se sitúa en el 51,1 %, mientras que el PIB ha descendido en un año un 32,2 %, según un estudio elaborado por la OIT en colaboración con la Oficina Central de Estadísticas de Palestina.
Aumenta la tasa de desempleo
Las cifras se asemejan a las del anterior informe de la OIT de junio, aunque muestran un aumento de seis décimas en la tasa de desempleo de Gaza y de 2,9 puntos en Cisjordania.
Estos datos muestran una contracción “sin precedentes” en la historia de los Territorios Palestinos Ocupados, donde incluso en la grave crisis económica durante la revuelta contra la ocupación israelí de 2001 (la llamada Segunda Intifada) el PIB cayó un 14,9 %, menos de la mitad que ahora, según los responsables de la OIT.
“El impacto de la guerra de Gaza no sólo ha causado pérdidas de vidas humanas, terribles condiciones humanitarias y destrucción. Ha alterado la economía y sociedad de la Franja, y ha afectado también gravemente a los mercados económico y laboral de Cisjordania”, sostiene la directora regional de la OIT para los Países Árabes, Ruba Jaradat.
Prácticamente el 100 % de la población vive en la pobreza
Según destaca la organización con sede en Ginebra, prácticamente el 100 % de la población gazatí vive actualmente en la pobreza, mientras que en Cisjordania el porcentaje de personas en esa situación ha aumentado del 12 % al 28 %.
La OIT denuncia que en Cisjordania la economía se ha visto impactada por las barreras israelíes al movimiento de personas y mercancías, unidas a un aumento de las restricciones comerciales, a cortes en la cadena de suministros y al cierre del mercado laboral de Israel a los trabajadores palestinos.