‘Una pelea de puro corazón’: El pronóstico de Marco Verde para la Final de boxeo en París 2024

Marco Verde se planta en una Final del boxeo olímpico, cosa que no pasaba desde los Juegos de Los Angeles 1984 y su rival en la categoría de 71 kg, será el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev, una nacionalidad que Verde reconoce que se le suelen complicar.

“Ya estamos en la Final y cuando llegó a la esquina al final del tercer round les dije: ‘ganamos, esta pelea no me la pueden robar‘ y ya estaba enfocada en la tercera. Sabemos que Uzbekistán es potencia, he perdido, no con él pero con otros rivales.

“Va a ser una pelea más de corazón y complicada, porque son rivales complicados”, comentó tras la pelea.

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Marco Verde iba a enfrentar a su rival de la Final antes de París 2024

Además del factor de las nacionalidades, el combate por la disputa del Oro tendrá el sabor de que ambos se iban a quitar una espina, puesto que en una gira de preparación por España antes de París 2024, los dos se iban a ver las caras.

“En una gira no nos tocó. Me tocaba en la Semifinal, lo tocaron (lo golpearon), no lo quisieron arriesgar porque iba al clasificatorio y ahora nos toca aquí quitarnos la espina”, expresó.

Del mismo modo reveló el agotamiento de todos los combates y haber lidiado con la váscula en cada combate.

“Es cansado pero me he estado cuidando tanto que ya adaptamos todo, ya no me siento débil, solo dos días para dar el peso y se acabó”.

Otro de los factores que resalta es el constante contacto que acumula con el transcurrir de los combates y hasta bromeó con que ya “no tiene manos” para la Final.

“Yo digo ¿qué manos? (le preguntaron por la condición de sus manos), todo bien pero si me las tengo que quebrar, me las voy a quebrar”.

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Marco Verde confía en su esquina para la Final de boxeo

El aspecto que más rescata sobre lo que lo ha ayudado a lo largo del torneo es su esquina y el entrenador Radamés Hernández, a quien conoce desde hace 10 años.

“Vengo desde Centroamericanos, Panamericanos y todos los torneos, siempre llego y le marco (a Radamés Hernández) para saber cómo está la pelea. Eso me ha dado resultados, ya más de 10 años ahí, me conoce, sabe cuando tiro mal un golpe o cuando bajo la guardia, él ya me conoce.

“Yo siempre me mentalizo a dar la sorpresa, que ellos se confíen y yo me confío en mi esquina y en mi trabajo”, apuntó.

Al final, el pugilista tricolor dio su perspectiva sobre la posible desaparición del boxeo del programa olímpico para Los Angeles 2028.

“Sí duele. El boxeo olímpico es algo muy bonito, es algo que da mucho espectáculo ¿A quién no le gusta ver a dos personas en el ring darse de golpes? Y creo que la gente se emociona mucho con eso”, finalizó.