Tras su arresto por un altercado en un restaurante, William Levyse declaró no culpable de los dos cargos que enfrenta: el primero por intoxicación y disturbios en público, y el segundo por traspasar propiedad privada.
El actor no tuvo que acudir en persona ante el juez, sino que lo hizo por escrito en su nombre la abogada Regina Tsombanakis.